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Todos tenemos el deseo de ahorrar, pero los “gastos hormiga” hacen que el dinero salga poco a poco de nuestros bolsillos, a veces, sin darnos cuenta.
¿QUÉ SON LOS GASTOS HORMIGA?
Los llamados “gastos hormiga” se derivan principalmente de compras innecesarias y gastos pequeños que pasan desapercibidos por distintas razones. Generalmente, se les da mayor importancia a los gastos más significativos y ordinarios que a los pequeños gastos extraordinarios. Al desembolsar cantidades pequeñas de 20 o 30 pesos, no pensamos que nuestra economía esté siendo afectada; no es así. Al final del mes, si lleváramos el registro de estos “mini” gastos, notaríamos cantidades significativas de dinero que podríamos haber ahorrado.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) ha realizado estudios al respecto. En sus informes, dicha comisión informó que el gasto hormiga representa al menos el 12% de nuestros ingresos mensuales.
¿EN QUÉ GASTAMOS EL DINERO?
Los mexicanos gastamos normalmente en café, dulces, galletas, cigarros, cervezas, propinas, comisiones en comercios, botellas de agua, botanas, etcétera. De esta manera, suponiendo que un mexicano tiene un ingreso de $10,000 mensuales, estos gastos representan casi $1,200, lo que suma $14,400 anuales.
Los gastos hormiga son diferentes en cada persona, pues lo que para algunos es innecesario, para otros es vital. Por esa razón, depende de cada quien registrar los gastos que consideren prescindibles para su estilo de vida. Es importante conocer tus necesidades y gustos para organizar y planear tus finanzas personales para hacer un cambio significativo. Existen maneras de convertir tus gastos en ahorro apoyándote en las tecnologías financieras para hacer trabajar tu dinero mediante inversiones.
REDUCE TUS GASTOS HORMIGA
Para comenzar a ahorrar y prescindir de los gastos innecesarios, toma nota de estos sencillos cuatro pasos.
1. IDENTIFICA TUS INGRESOS TOTALES Y ESTABLECE TUS NECESIDADES INDISPENSABLES
Para ello, puedes implementar la regla 50/30/20, que distribuye tus gastos de una manera equitativa y controlada. Según esta regla, el 50% de tus ingresos irán a necesidades básicas como la renta, alimentos, servicios y transporte. El 30% puedes destinarlo a gastos de estilo de vida y entretenimiento, mientras que el restante se destinará al ahorro. Por medio de esta estrategia, organizarás bien tus finanzas y ahorrarás si te llegara a sobrar alguna fracción del ingreso.
2. REALIZA UN PRESUPUESTO
Calcula tus gastos mensuales, entre más específico sea tu presupuesto, mayor será tu ahorro, pues evitarás gastos innecesarios. Esto no quiere decir que dejarás de salir a divertirte o que deberás comer lo mismo todos los días. Significa que establecerás tus prioridades y ajustarás tus gastos según tus necesidades con responsabilidad y de manera ordenada.
3. INVESTIGA O TOMA CURSOS SOBRE FINANZAS PERSONALES
La educación financiera es fundamental para poder elegir los instrumentos y estrategias financieras adecuadas a tus necesidades. Infórmate sobre los instrumentos de inversión que existen y elige el más adecuado para hacer crecer tu dinero.
4. INVIERTE
Ya que conoces tus gastos y los instrumentos financieros que te ayudarán, comienza a hacer inversiones inteligentes. No es necesario que seas un experto; abrir una cuenta de inversión es tan fácil como abrir una de ahorro. Infórmate sobre las plataformas digitales de inversión que cuentan con procesos accesibles y generan mejores rendimientos.
Ordena tus prioridades financieras y comienza a deshacerte de esos gastos que te han estado estancando todo este tiempo. Implementando estas estrategias, lo más seguro es que ahorres al menos $15,000 al año, aprovechando los instrumentos de inversión. Esas metas que actualmente te parecen tan imposibles, serán alcanzables a corto plazo, sólo necesitas un poco de esfuerzo constante.
